La niebla impidió que se finalizaran todas las semifinales. La collera entre Medina Zahara y La Dorada no finalizó y cuenta la perra palentina con un punto a su favor.
Vayamos con la crónica deportiva
EL CHUCHO:
El Cachin – Villotilla: Dos liebres muy parecidas de tiempo y muy típicas del Chucho le daban el pase a la gran final a la perra palentina de Villotilla. Los tiempos 1’02» Blanco y 1’29» Blanco. Desatacar de esta eliminatoria que solo pasaron en traílla 14 minutos entre las dos liebres y que curiosamente en la segunda solo estuvieron en traílla 1 minuto. Engancharon a las 13:10 y corrieron su segunda liebre a las 13:11.
FUENTES DE ROPEL:
Lebrel Sg-Fandango: En esta collera del grupo 1 traía un punto Fandango. En el día de hoy y en carrera de 59″ el punto también era blanco para el club zamorano y por tanto la clasificación parea la gran final.
Viriato-Rueda: Comenzaron con dos nulas de 42″ y 38″. Las dos siguientes carreras tuvieron el mismo veredicto por los jueces, punto para Viriato y amonestación a la perra de Rueda. Los tiempo 1:38 y 1:06. De esta manera el club zamorano conseguía la clasificación para la gran final del grupo 4.
ASTUDILLO:
La Perrita – El Chambon: Pese a que no se inició hasta las 15:00 por la niebla. Comenzaron con una liebre marca de casa de 2:52 con punto rojo para la Perrita. Poco después en 0:57 la galga barcina de Valladolid se hacía con el billete para la final del grupo 1.
LA GRANJA:
Monte de San Esteban- Virgen de la Hiniesta. Fue el único corredero que comenzó a primera hora al no haber niebla.: Estrenaron la semifinal con una de 0:38 nula. Seguidamente disputaron una carrera de 1.00 con punto blanco para la perra zamorana. Pero levantaba la eliminatoria la perra de Pedrajas al ser amonestada en las dos liebres de 1.22 y1.23 la perra zamorana de Virgen de la Hiniesta, pasando la semifinal a la galga de Valladolid.
BERCERO:
Medina Zahara – La Dorada: Comenzaron con una nula de 40″ que solo engalgó collar rojo. Seguidamente en 1:34 el punto era para la galga palentina de la Dorada. Pese a la constancia y empeño de los participantes no saltó la liebre, por lo que como hemos dicho, la collera no terminó.