Miembros de la FEG se reunieron esta semana, con la Subdirectora General de Productos Ganaderos (Bienestar Animal), Dª María Josefa Lueso Sordo.
La máxima institución federativa ha transmitido a la subdirección los problemas fundamentales de nuestro deporte
- La imagen que determinados sectores de la sociedad y asociaciones animalistas están dando a nuestra afición y deporte y la actividad económica que hay detrás de la adopción del galgo en los países europeos y el negocio que presuntamente está suponiendo para algunos de los colectivos que se definen como ecologistas o defensores de los animales.
- La problemática que existe actualmente en algunas regiones de España como Castilla la Mancha o Andalucía para el entrenamiento de los galgos. Ya que en muchos casos, es la ley actual de bienestar animal la que impide el entrenamiento de los mismos.
- La FEG ha informado detalladamente de la funcionalidad del Libro de Registro de Orígenes y el sistema de identificación único que utiliza la misma. La subdirección desconocía el funcionamiento del mismo y se ha mostrado muy interesada en su desarrollo y en la trazabilidad de productos a partir de las muestras de ADN que existen en el origen de todos y cada uno de los productos del mismo. Además se ha conseguido que desde la subdirección se haga llegar a todos los colegios de veterinaria del panorama nacional la existencia del tatuaje como identificación federativa, para que en el futuro ningún veterinario pueda obviar dicho sistema de identificación antes de dar un perro en adopción o identificarlo sin previamente ponerse en contacto con la FEG para conocer quién es su legítimo propietario y si dicho animal procede o no de un robo.
- Por último desde la FEG se ha transmitido nuestra preocupación por la lacra de robos que sufren nuestros aficionados a diario. Desde las últimas noticias de la operación “Chase” en la que se recuperaban 81 galgos y catorce personas detenidas, a los supuestos robos de galgos que al parecer están realizando activistas de asociaciones protectoras, que luego intentan dar en “adopción” a cambio de una buena suma de dinero.