Tras la presentación por parte de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, del anteproyecto de ley de Gestión sostenible de los recursos cinegéticos en nuestra comunidad, el pasado mes de diciembre de 2019.
La FCLG presentó una serie de alegaciones ha dicho anteproyecto que velara por los intereses de todo el colectivo galguero de nuestra comunidad, con la intención de que la nueva ley naciera acorde con la actualidad en materia cinegética y deportiva de nuestro colectivo y modalidad respectivamente.
De las alegaciones que se hicieron llegar, tres han sido las que de alguna manera, tenían un mayor peso, por la importancia que desde nuestra federación se le quería dar.
La primera de ellas hacía referencia al hecho de que los galgos que terminan una carrera tras liebre en TERRENO (COTO) AJENO, el cazador podría entrar a recoger sus perros atándolos y abandonando dicho terreno lo más apresuradamente posible.
Esta alegación ha sido rechazada por la administración por lo que los galgueros seguimos sin poder entrar en terreno ajeno a amarrar nuestros galgos, con el riesgo que supone para el propio animal, poder empalmar otra liebre y además riesgo de que dichos galgos puedan correr una liebre que esté siendo corrida a su vez por galgueros del otro acotado donde han entrado nuestros galgos, siendo muy perjudicial para la propia liebre.
La segunda de las alegaciones tenía que ver con la autorización de cerramientos o cercones cinegéticos para la liebre ibérica con una doble finalidad. Por un lado convertirse en correderos o campos de carrera para la propia federación deportiva que aseguraran el éxito de sus fases previas a sabiendas de que ya había varios gestores cinegéticos muy interesados en este tipo de proyectos. Por otro lado y no menos importante estos cerramientos cinegéticos tendrían la finalidad de mejorar los hábitat y las condiciones zoosanitarias de la liebre que favoreciera la cría y aumentara la densidad de las mismas en el cerramiento para si fuera necesario realizar traslocaciones a los acotados con menor densidad, garantizando la salud de las mismas antes de su suelta.
Esta alegación ha sido también rechazada por la administración regional justificando que dicha alegación podría tener cabida «Bajo la figura de zona de adiestramiento». En todo caso, sigue la justificación, se estudiarán las posibles solicitudes de este tipo de instalaciones condicionados a los objetivos y finalidades del mismo.
Por último, como tercera alegación principal, desde nuestra institución se solicitó que el tránsito de galgos por cualquier tipo de terreno en cualquier época del año, no se considere práctica de caza, siempre que el galgo porte bozal que impida el agarre, herida o muerte de las piezas de caza.
Esta alegación ha sido aceptada para ser incluida en la nueva ley de caza (art 35, apto 5), ya que como saben estaba autorizado por una «Instrucción» desde 2013, por lo que es muy importante que ahora si, haya quedado plasmado en la nueva ley de caza que se prevee, vea la luz, a finales de este mismo año.
El resto de artículos y apartados quedan como estaban, sin afectar a nuestra afición galguera.
Desde nuestra federación no estamos conformes con las alegaciones rechazas y pensamos, suponen un serio perjucio para nuestro colectivo. Aún así, agradecemos que el entrenamiento de galgos haya sido incluído en la nueva ley.
